Fotografía de Silvia Grav
No.
No
es fácil adentrarse
en
nuestras dependencias
y
conocer el brote
de
todos nuestros valles
contemplar
la belleza de cada arbusto en flor
avivado
en el tacto de nuestro cuerpo a cuerpo
No.
No
es fácil desnudarse
abrir
zanjas al golpe de la azada en el barro
de
la emoción que besa
y la
pasión que pasa
como
loca del aire con prisa en el anhelo
No.
No
es fácil subir montes, bajar acantilados
escalar
los peñascos mirando siempre al cielo
palpitar
las espumas, saborear las sales
o el
azúcar profundo del agua en nuestros labios
No.
No permanece la intrepidez del fuego
se
agranda y desvanece
se
pierde entre las risas de las salvajes olas
o en el placer de los vaivenes
cuerpecillos
gigantes como barcos que bregan
y
son de tacto y viento
dejado
en lontananza del deseo
No.
No
es fácil besar musgos o trasplantar aromas
intercambiar
sabores
sabiendo
que me araña la piel la vieja zarza
Dar,
recibir los néctares es proceso de tiempo
porque
amar es la vida
Y
entre los mil jardines de estelas y de surcos
se
llega a lo infinito y...
Sí.
Sí... me adentro en tu sueño
montaña,
abismo, cueva
de la materia en su quimera
de comienzo y camino, tal vez continuación
del
siempre que habitamos
cuerpo
a cuerpo
en
el alma.
©Julie
Sopetrán