Las palabras
son de oro
como un vuelo de aves sobre el agua
Como los ojos del gato en la noche
oscura
frente a la linterna
sorprendidos cuando estaban mirando la luna
Mi lengua mi lengua silenciosa
degustaba la brevedad
de la experiencia
No hay monosílabos
Sólo un espectáculo ruidoso
de música profunda
Es mi verso libre
Las palabras enrojecen dentro de mi cuerpo
Como fuego en espejo
Como un ventilador girando el aire, amarillo
Como el sexo húmedo bajo el relámpago
Como una granada madura llena de
sangre dulce
O una gema preciosa incrustada en el placer de
la
lengua
Porque yo sé, que habitabas en mi cuerpo
Y te nombro
Ahora, antes,
cuando mi saliva perfuma tus
besos
Es el sexo entre tus blancos campos de
cosechas
perdidas
Negro, rojo, amarillo el mar
En el central laberinto de la vida
Como una sombra silenciosa
que expresa la música!
©Julie Sopetrán