Me han dejado aquí
entre las ruinas de mi casa
todo lo siento muerto en vida
y el ángel que me abraza
es invisible…
Sé que en algún lugar
alguien me espera
en la desesperanza de las cosas
que están pasando aquí y ahora
si pudiera saber más
de las intrigas de este mundo
me secaría el llanto…
Traspaso amaneceres en ocasos
donde rebusco
un mendrugo de pan duro y sucio
para aliviar este sabor del hambre
que ya me parece mucho
si lo encuentro…
Navidad dicen que es Paz
y yo en estos suelos escombrados
de la ofensa, donde la hostilidad
se agranda…
no encuentro ese regalo de concordia
y el sólo estruendo de las bombas
me rompe la palabra.
©Julie Sopetrán