Esencia de la voz en los sentidos
y nombrarte
y nombrarme
y ser dos nombres propios
y sólo uno
ancestral
cercano
distante
inventado
repetido
dulce
como un aleteo de aves
errantes
que revuelan el monte
sobre los romeros en primavera
y te nombran
y es un canto
que escucha el sonido de las
letras
aspirando el perfume
de dos palabras juntas
que juegan a la comba
de sus movimientos
la dicción es perfecta
¡Escucha!
¡Escucha!
Te estoy nombrando
y vuelo.
©Julie Sopetrán