Foto: Mary
J. Andrade
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LA COLETAS Y EL BIGOTES
Para
cantar a los muertos
han llegado al panteón,
ella se ha puesto un rebozo
han llegado al panteón,
ella se ha puesto un rebozo
azulito
y de ocasión...
Él
un poncho de colores
con
sombrero de alas anchas;
y
su guitarra que toca
todito
lo que te plazca.
Lo
hermoso de esta pareja
es
el bigote y las trenzas;
mechones
muy necesarios
para
ensamblar las cabezas.
Van
a cantarle a La Flaca
romanzas de su poblado;
que se ha quedado vacío
porque ella lo ha visitado.
romanzas de su poblado;
que se ha quedado vacío
porque ella lo ha visitado.
Le
solicitan que vuelva
y viva allí para siempre;
y viva allí para siempre;
sola
entre ruinas que un día
fue
hogar de supervivientes.
Ojalá
que las canciones
la espanten a esos lugares;
la espanten a esos lugares;
y
los humanos podamos
caminar
por otras calles.
Sin miedo a que nos arrase
esta Flaca tan mortuoria,
Sin miedo a que nos arrase
esta Flaca tan mortuoria,
que
te puede reducir
a siniestra ceremonia.
a siniestra ceremonia.
¡Ay!
y por mucho que canten
Coletitas
y Bigote,
el
miedo no me lo quitan
aunque ella...
aunque ella...
se vaya en coche.
©Julie Sopetrán
jajaja, excelente homenaje a la coletas y a el bigote, esta flaca no engorda, para qué? ley de vida.
ResponderEliminarHay que perderle el miedo a esta flaca.
Me ha gustado este poema en honor a estos días.
Feliz día amiga Julie.
Gracias, Carmen. Sí el humor de la muerte es importante entenderlo para aceptarlo y una vez que pasas ese trayecto puedes reírte con la Muerte y los muertos. Gracias amiga. Un beso fuerte.
ResponderEliminarNo puede ganar la oscuridad, somos más que eso...
ResponderEliminarAsí es Meulen, me encanta el sentido que le dan a la muerte en ´México, lo he vivido muy de cerca, y me encanta escribir calaveritas, es como un desafío hacerlo. Gracias por tu lectura y comentario. Besos.
EliminarNo falta el humor y la gracia que le has puesto a este poema, que más me parece una canción para estos días de santos y difuntos... Bueno, de espíritus vivientes que nos sonríen desde el más allá... Aunque la verdad que asusta un poco y no hay quien pueda decir muy alto, que estos personajes no le inmuten o le quiten el sueño.
ResponderEliminarDe todas formas, sigo pensando que Coletitas y Bigote hacen muy buena pareja.... ja,ja,ja
Un placer leerte y además divertirme con tu original poema, mi apreciada poeta Julie.
Hola Estrella, si, a mi me daba mucho miedo pensar en la muerte y cuando fui a México a hacer reportajes de las celebraciones, lo pasé muy mal porque aquí no nos enseñan a reír con la Muerte, me costó, pero ahora la encuentro divertida y todos los años escribo varias por estas fechas...
EliminarPuedes leer algunas en:
https://eltiempohabitado.blog/poemas-calacas-y-calaveritas/
Gracias por tu comentario, Estrella. Mi abrazo y cariño.
Julie, me encanto esta calavera. Cuando mis hijos estaban en la escuela hacia calaveras para estos días como trabajos escolares, y yo fascinada de hacerles a las maestras y sus amigos su calavera........ Leerte hoy es recordar.... Saludos y abrazo amiga.
ResponderEliminarGracias Sandra, sí, aprendí en México a escribir calaveras, me resultaba muy difícil, y sé que los niños lo hacen como tarea, uno de ellos en el otro blog de eltiempohabitado, me pidió que le escribiera una para sus tareas... Gracias, me gusta saber que te hizo recordar vivencias con tus hijos. Un beso fuerte.
ResponderEliminarUn poema creativo y musical, lleno colores!
ResponderEliminarMe encantó Julie.
Abrazos y feliz Noviembre.
Gracias Adriana! Me alegra mucho saber que te gustó. Te mando mi cariño. Besos.
ResponderEliminarMe encanta tu chispa de buen humor que has impresa en este poema.
ResponderEliminarComo en mi generación el tema de la muerte ha sido un tabú, no entiendo la interpretación que dan a la muerte en otros países.
Y me encantaría aceptarla y mirarla como algo natural, como algo inherente a cada ser humano desde el momento de nuestro nacimiento, pero de siempre han querido ocultármela, y si acaso mostrarla como algo dañino, como una especie de demonio que nos acecha cada día.
Espero y deseo que, cuando llegue mi hora, no le tenga miedo y las dos nos fundamos en un fuerte abrazo.
Cariños.
Kasioles
Mi querida Kasioles, así me sentía yo, antes de conocer las celebraciones que hacen en México. Desde niños, colaboran y conviven con la muerte y los muertos. Su buen humor, su manera de tratar la muerte, cambió mi concepto de ella.
ResponderEliminarAquí en España los niños no van a los entierros, no pisan el cementerio, no se les habla de la muerte. Allí, tanto en las escuelas, como en los cementerios, son partícipes de la celebración e incluso escriben calaveritas con muy buen humor y tratando a la muerte de tú a tú. No hay que tenerla miedo, incluso es bueno tratarla con humor. Te mando mi abrazo y cariño, Kasioles, y un fuerte fuerte abrazo.
Tus palabras deleitan al que te lee
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