Los puntos pueden convertirse en comas
en el fulgor de amanecer que avanza,
allí la luz inclina su balanza
hasta ese borde donde tú te asomas.
Los sueños bordan delicada loma
tejedores de tiempo y de esperanza;
son colores en hilos de templanza
verso que canta llanto en otro idioma.
Un solemne tejer, una mesura:
reverencia, respeto, fundamento,
decoro, sensatez y compostura...
Reafirmo tus manos sentimiento
inspiradoras de la gran ternura
que infunden a la flor, tacto y aliento.
©Julie Sopetrán