Copia la mosca el vuelo de la abeja
copia la nube de la blanca nieve
y copia el fuego al Sol
y el agua al viento y las horas al tiempo
y las palabras copian de los muertos
y los colores copian de las flores
y copia la amapola de la sangre
y el picaflor del ruiseñor la forma,
los pinos de los cedros,
los sueños de las aves,
las mariposas copian
el danzar de las olas
y copia el arroyuelo de las venas
y el llanto copia al llanto de los mares.
Copian las azucenas la pureza
y las rosas el rubro de la tarde,
copian el Poeta y el Pintor
y el Alfarero el Arte.
Copia un verbo a otro verbo.
una mano a otra mano,
un aliento a otro aliento
y copia el beso a la llama cuando arde.
Copia el paso del ritmo,
las voces del sonido,
la risa de los pájaros,
copia la muerte al árido esqueleto
y es un plagio de Sol la margarita
y una reproducción de cielo el mar.
Mi cuerpo es la barquilla
o el arado romano
arrinconado en el barroso surco.
Es réplica el amor de la alegría,
de ocaso y flor la tarde es testimonio.
Lluvia, lágrima y tragaluz en calco
son copia del dolor.
Todo es copia: hasta el Alma
que pareciera liberada en forma
y oculta en fantasía.
Ella es copia sagrada
y aún más, fotografía,
de esa Suprema Luz que nos hermana
en tiempo, espacio y vida.
copia la nube de la blanca nieve
y copia el fuego al Sol
y el agua al viento y las horas al tiempo
y las palabras copian de los muertos
y los colores copian de las flores
y copia la amapola de la sangre
y el picaflor del ruiseñor la forma,
los pinos de los cedros,
los sueños de las aves,
las mariposas copian
el danzar de las olas
y copia el arroyuelo de las venas
y el llanto copia al llanto de los mares.
Copian las azucenas la pureza
y las rosas el rubro de la tarde,
copian el Poeta y el Pintor
y el Alfarero el Arte.
Copia un verbo a otro verbo.
una mano a otra mano,
un aliento a otro aliento
y copia el beso a la llama cuando arde.
Copia el paso del ritmo,
las voces del sonido,
la risa de los pájaros,
copia la muerte al árido esqueleto
y es un plagio de Sol la margarita
y una reproducción de cielo el mar.
Mi cuerpo es la barquilla
o el arado romano
arrinconado en el barroso surco.
Es réplica el amor de la alegría,
de ocaso y flor la tarde es testimonio.
Lluvia, lágrima y tragaluz en calco
son copia del dolor.
Todo es copia: hasta el Alma
que pareciera liberada en forma
y oculta en fantasía.
Ella es copia sagrada
y aún más, fotografía,
de esa Suprema Luz que nos hermana
en tiempo, espacio y vida.
©Julie Sopetrán
De mi libro: Silvas de mi selva en ocaso
De mi libro: Silvas de mi selva en ocaso