Pablo Picasso
Adán y Eva, ¡qué
amargo debió ser vuestro primer beso para
engendrarnos tan
desesperados!
Rubaiyat Omar
Khayyam
Pero nada fue en vano
Hasta el beso imaginario tiene una misión errante
Hasta el beso imaginario tiene una misión errante
Sólo cuando el hombre
corta un árbol, corta las nubes
Por entonces, Adán y Eva
desconocían el hacha
Se cortaban las manos al
tocar los filos
Fue la desesperación quien
afiló el acero
Su primer beso tenía el
sabor de las acerolas
luego, después, mucho
después
crecieron las manzanas
Y fue la noche la que se
hundió en la boca de los besos
para que naciera la luz.
©Julie Sopetrán