Gracias, Anónimo. Creo que fue Miguel de Cervantes, en su XXVII capítulo de El Quijote, el que escribió el primer ovillejo o sus tres primeros ovillejos conocidos. Te aseguro que no son fáciles de escribir, yo sólo lo intento. Gracias por tu lectura. Mi abrazo.
Hermoso ese encuentro con la luz y esa fuerza creadora que llevamos dentro y se expresa en el arte de la palabra y tanto más. Lindos días soleados tengas siempre.
Excelente. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias, Julio.
ResponderEliminarQuien fuera alba ...
ResponderEliminarBello poema, Julie.
Un abrazo, poetisa.
Muchas gracias, Enrique. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué ritmo tiene el poema querida poeta!. Fluye como agua de manantial.
ResponderEliminarMuy bello, como acostumbras Julie querida.
Besos
Gracias, Taty. Me alegra saber que te gustó el ovillejo. Mi abrazo y cariño.
ResponderEliminarHermoso ovillejo!!! Un alba de luz que inspira.
ResponderEliminarGracias, Rubén. Agradezco tus palabras. Mi abrazo.
EliminarMuy hermoso, Julie. Desconocía este tipo y denominación de poema. Me gustó mucho. Gracias!
ResponderEliminarGracias, Anónimo. Creo que fue Miguel de Cervantes, en su XXVII capítulo de El Quijote, el que escribió el primer ovillejo o sus tres primeros ovillejos conocidos. Te aseguro que no son fáciles de escribir, yo sólo lo intento. Gracias por tu lectura. Mi abrazo.
EliminarPrecioso poema, me encantó Julie. Gracias por compartir.
ResponderEliminarMuy agradecida por tus palabras. Mi abrazo fuerte.
EliminarGracias, Anónimo. Me alegra tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarHermoso ese encuentro con la luz y esa fuerza creadora que llevamos dentro y se expresa en el arte de la palabra y tanto más.
ResponderEliminarLindos días soleados tengas siempre.
Gracias, Meulen, tus palabras son luz, siempre. Mi agradecimiento y cariño.
ResponderEliminarEl alba... la luz que inspira y nos regala tu bella poesía, Julie.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Rafael. Me alegra saber que te ha gustado este poema. Un fuerte abrazo.
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