soplo dorado nuestro aliento
un baile febril danza
en el contorno de las almendras verdes
nacen aromas en suspiros
sonríe la noche
la desnudez emana oro en la caricia
un susurro, apenas voz, despliega sus alas
entre la mágica arquitectura de los perfiles
un destello marca el camino de los besos
compás es la pasión
el movimiento ensancha el río
en la cautela
el tacto canta
la luna entretiene a la lechuza de Minerva
la muerte recrea estrofas, huye
desaparece entre los ojos de los que vigilan
ya nada importa
la bravura del leopardo nos protege
nuestra piel es jardín
tus gestos iluminan
mi noche
©Julie Sopetrán