La luz está en las flores del ocaso
atracción luminosa que se apega
al aura indivisible de tu paso…
Voy siguiendo la huella que me ciega
hasta ser mariposa en tu regazo
desde la primavera hasta la siega…
Carboncillo que vuela como un lazo
quemándose al azar del movimiento
trastocando los aires de su trazo…
Luminaria encendida en el aliento
que purifica el alma por el arte
de volar y volar a contraviento…
Mariposa es el beso que reparte
tic tac de corazón, vaivén de llama
un juego recreado para amarte…
Suspiro volador de quien te ama
o vuelo hecho suspiro sobre el fuego
del ardor de la noche que se inflama…
Vienes hasta mi boca y te vas luego
pasando por las cosas sin mirarme
y vuelves a fundirme en desapegos…
Tu danza me seduce hasta adentrarme
en el gesto sutil que arma el derroche
y puedo entre ademanes alejarme…
En mis flores no busques el reproche
la alegría me impide la censura
y eres la vida misma de mi noche…
Brego espacios soñando la ternura
y me olvido del cuerpo, te persigo
quiero atrapar al vuelo lo que dura
y transcender Amor en lo que sigo.
©Julie Sopetrán