Aprendo cada día lo que la luz me ofrece
animales y plantas me muestran su universo
con unos me distraigo con los otros converso
entre la flor del agua mi dicha permanece
De la cuna conservo la nana que adormece
los juegos de la luna recrean lo diverso
las sonrisas encienden el fondo de mi verso
y cuando estoy muy triste nada me pertenece
Leo cuentos antiguos y me entra la morriña
de volver a la cuna para no sentir nada
y dejarme en vacío vagar por la campiña
Lugares que me llevan hacia otra madrugada
donde entre barro y sueño no dejo de ser niña
disfrutando de nuevo con la magia del hada.
©Julie Sopetrán