Translate

Mostrando entradas con la etiqueta Locura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Locura. Mostrar todas las entradas

viernes, mayo 2

PLACERES DE PAYASO

 

La locura es lo bello
La locura es amar como se aman los niños
Facultad del antojo y el juego
donde desaparece la congoja
y el temor a los riesgos

La locura es amar
Flora nos mira desde la voluptuosidad del pasatiempo
Afrodita sonríe frente a nuestros placeres de payaso
Pan adorna el bosque para vernos felices
como los saltimbanquis

Aprendemos de Mercurio los trucos y los malabarismos
y escuchando la lira de Anfión, bailamos
bailamos como bufones con los dioses
hasta destruir la soledad

La locura es amar como se aman los niños
dejar que Sileno duerma su borrachera sin reproches
implorar a Hárpocrates el silencio que nos deleita
y esconder nuestro Amor
en la cueva del Dios de Córico en el Monte Parnaso
para sentirnos a salvo de los depredadores
que envidian la grandeza de nuestros mimos
inservibles a la competencia

Nuestra locura es amar como se aman los niños
gritando los deleites, aseando los tedios
construyendo vergeles con nuestros defectos
como si estuviéramos divirtiéndonos en los Jardines de Tántalo
donde ya somos genios de la insonora
y saludable simpleza
de la alegría…

Nos amamos igual, igual que aman los niños
besamos el ombligo a la inocencia
provocamos al placer su retozo
nos entregamos al apego con delirio
en esta bendita locura del deseo
donde luego, descubriremos
la belleza.

© Julie Sopetrán

jueves, marzo 26

CONFIESO







Confieso... 

..que celebro la vida a cada instante
como si fuera eterna la aventura
un brindis al amor y esta locura
de crear una estrella itinerante
Siento que la sonrisa es elegante
que la dicha se encuentra en la ternura
allí donde el amor crece y madura
floreciendo en su tacto lo integrante
Gozo, admiro, acaricio, soy gemido
y palpito el silencio en cielo raso
y me bebo la pena sólo en besos
Comparto lo que doy, soy lo que pido
y asumo la victoria en el fracaso
y me guardo el pecado entre los huesos.


©Julie Sopetrán