Como cuando era niña
jugando con mis cosas
retorno a ser la misma
el tiempo es nada
un círculo de instantes
un puñado de rosas
encima de la mesa
marchitadas...
Como cuando era niña
palpita el Universo
en la infinita luz
de tu mirada
y en los pétalos secos
con sus colores pálidos
aún percibo el olor
de las palabras...
jugando con mis cosas
retorno a ser la misma
el tiempo es nada
un círculo de instantes
un puñado de rosas
encima de la mesa
marchitadas...
Como cuando era niña
palpita el Universo
en la infinita luz
de tu mirada
y en los pétalos secos
con sus colores pálidos
aún percibo el olor
de las palabras...
Como cuando era niña
juguetes de la risa
en las transformaciones
sueños del alma
todo revuela al paso
vaivén de mariposa
en el dulce silencio
que es morada...
en las transformaciones
sueños del alma
todo revuela al paso
vaivén de mariposa
en el dulce silencio
que es morada...
Como cuando era niña
jugando a ser mujer
estrenando esas horas
estrenando esas horas
que no pasan
laberinto en el centro
de las ambigüedades...
donde estaba la niña
ya no hay nada.
laberinto en el centro
de las ambigüedades...
donde estaba la niña
ya no hay nada.
¡Precioso Julie!
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Rosa María, me alegra mucho saber que te ha gustado. Te mando muchos besos.
EliminarMagistral, Julie !!!
ResponderEliminarMe ha encantado. Eres Maestra de maestros.
Un abrazo con cariño.
Joaquín, siempre me sacas los colores! Muchas gracias por tus palabras que me elevan y me hacen más grande de lo que soy... Sé que habla tu cariño. Un beso.
ResponderEliminarpero que bonitos versossssss...encantador tu blog y tus poemas Julie!!!!
ResponderEliminarGracias, Eli. Me alegra saber que te gustan. Pasaré por tu blog. Un beso.
EliminarNada es igual, el tiempo pasa dejando huellas.... Lindo leerte Julie. Saludos amiga.
ResponderEliminarGracias, Sandra. Me alegra mucho tu visita siempre. Un beso fuerte. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarRescatando lo esencial ,lo que está en uno y nada lo permea .solo el sentir afirmado en la fe que nos fue donada, guardando la belleza como esa reliquia donde siempre hemos poder ir y rescatar lo mejor que se tiene..
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Meulen. Es cierto lo que comentas, siempre rescatamos lo mejor de aquello que nos enseñaron... Un beso fuerte.
EliminarBelo
ResponderEliminarGracias, Miriam. Me alegra saber que te gustó. Un beso.
ResponderEliminarPrecioso, muy real y muy nostálgico, hasta triste por momentos.
ResponderEliminarUn encanto leerte Julie.
Besos cielo y buena semana.
Gracias, Bárbara. Mi agradecimiento por tus palabras y mi abrazo fuerte.
ResponderEliminarHermoso poema Julie.
ResponderEliminarLa niñez siempre deja huellas.
Te dejo un fuerte abrazo y buen comienzo de Agosto.
Gracias, Adriana. Agradezco mucho tu lectura de estos versos. Te mando mi abrazo fuerte y feliz domingo.
ResponderEliminarDe niños siempre jugamos a ser grandes y de grandes nos damos cuenta que lo mejor era ser niños, es increíble cómo es la vida, gran poema. Saludos desde El Blog de Boris Estebitan.
ResponderEliminarGracias Boris, me alegra tu visita y agradezco mucho tus palabras. Te mando mi abrazo y agradecimiento.
ResponderEliminarHermoso Julie. Un poema lleno de ternura.
ResponderEliminarBesos
Gracias Karín, me alegra mucho tu visita. Un beso.
EliminarMuy bello poema, me encantó.
ResponderEliminarGracias, Jesús, agradezco mucho tus palabras. Un beso.
EliminarQue belleza mi querida Julie,
ResponderEliminartus letras siempre dicen mucho
envueltos en esa melancolía
que lo hace mas lindo.
Besitos dulces
Siby
Gracias, Siby, agradezco tu visita y lectura. Un beso fuerte.
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