Escuchaba en la sombra lo que acaso decías
pero no me llegaba tu música en el canto;
un saxo susurraba tan dulce melodía
que me robaba sueños por las calles del llanto.
Las manos interpretan lo que les dicta el alma
acordes que se aferran a la esencia dormida;
necesito silencio para escuchar la calma
que transmita al oído las notas de la vida.
El sonido no sabe de mi aguda torpeza
se adentra por mi cuerpo cual tinta de papiro
y deja en mis entrañas la luz de su belleza.
Enredaba la niebla cristales de zafiro
y esas notas perdidas que guarda la tristeza
se quedaban grabadas en el fugaz suspiro...
©Julie Sopetrán
Es un enigma saber cómo la música actúa en cada uno aunque se escuche de forma no consciente.
ResponderEliminarTriste y brumoso poema. Enhorabuena por saber captar con belleza algo casi imposible de decir.
Gracias a ti, Julio, por la interpretación de este poema. Lo agradezco mucho. Mi abrazo.
ResponderEliminarQue la música y sus sones
ResponderEliminarsea un acompañante para todo momento
la música siempre nos abraza desde el amanecer...
Gracias, Meulen, así es, la música es el mejor consuelo ante la desesperanza. Mi abrazo.
ResponderEliminarEs curioso como frente a una melodía abrazamos el estado de animo que creemos, es el de quien la interpreta y a su vez la hacemos participe del nuestro. Sin dudas la música acompaña históricamente a la humanidad en todos los momentos y le otorga un significado mas elocuente a cada uno de ellos. Un poema diferente y precioso tal como escribe tu pluma querida Julie. Abrazo enorme!
ResponderEliminarEli, gracias por tu lectura y tu interpretación... lo agradezco mucho y me motivan tus palabras. Sí, la música, incluso sin sonidos se puede escuchar en el alma. Te mando mi abrazo y cariño.
ResponderEliminarQue hermoso poema amiga, la música nos trasporta a lugares inimaginables.....Las notas de un saxo son mágicas. Saludos amiga.
ResponderEliminarGracias, Sandra. Me alegra mucho saber que te gustó. Siempre la música une a las personas, y más si es de un saxo... Mi abrazo grande.
ResponderEliminarLa música buena cura y te lleva a mundos esenciales para el humano y mi amiga querida lo consigues con la melodía de tu palabra besos May
ResponderEliminarGracias, May. Me alegra mucho tu comentario. Y te mando mi abrazo y agradecimiento. Feliz día.
ResponderEliminarBuena Julie!
ResponderEliminarGracias, Geartafire.
ResponderEliminarComo las notas de un saxo...
ResponderEliminarTus versos se deslizan suaves y nos acarician el alma.
Me encantó Julie!
Cariños y buen comienzo de semana.
Gracias, Adriana. Me encanta la música de saxo. Gracias por venir a leer mi poesía.
ResponderEliminarMe alegro que te guste. Un abrazo y feliz semana también para ti.
Que hermoso escribes, querida
ResponderEliminarJulie, tus letras se pegan en
la piel del corazón, ese saxo
divino lo puedo oír.
Besitos dulces
Siby
Gracias, Siby. Me alegra mucho tu comentario. Te mando mi agradecimiento y cariño. Besos.
ResponderEliminarOtra maravilla salida de tu pluma,Julie. Un soneto intenso y con el ritmo acomnpasado de ese saxo que no deja de sonar en todo el poema.Un abrazo,amiga.
ResponderEliminarMuchas gracias, Joaquín. Es un privilegio para mis letras tu comentario. Celebro que te guste. Mi abrazo y admiración.
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