Hoy que no estoy contigo quiero estar a tu
lado,
ayer que estabas cerca no supe
retenerte,
¿qué podría yo ahora dar por
volver a verte
si la puerta del tiempo de golpe
se ha cerrado?
Regreso a tu mirada. Me llevo lo
pasado:
silencio del suspiro por no saber
quererte
tan humano, tan niño, como la
misma muerte
que nos sima en la duda de lo que
no hemos dado.
Hoy estaré contigo más lejos y
más cerca.
besaré tus cabellos, admiraré tu
gracia
y todas las sonrisas abrirán los
arcanos.
Te veré en el espejo del agua de
mi alberca,
hundiré para siempre la sombra
que te espacia
y guardaré en silencio las luces
de tus manos.
Julie Sopetrán
De mi libro: EL TIEMPO HABITADO
Premio Internacional Letras de
Oro 1997
North-South Center – University of Miami
Un hermoso amor de ausencias que aún siente la herida de lo perdido. Me ha gustado, Julie.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Francisco. Agradezco mucho tu comentario. Mi abrazo.
EliminarContigo Julie,
ResponderEliminarcon el sabor de estos versos que saben a amor en la distancia. 😍❤
Gracias, María. Tu lectura es para mi muy importante. Besos.
EliminarBuen soneto en la difícil y, sin embargo agradecida, ruta del alejandrino, cuando es tratada con delicadeza y hondura como tú lo has hecho.
ResponderEliminarUn abrazo.
EliminarBuen soneto en la difícil y, sin embargo agradecida, ruta del alejandrino, cuando es tratada con delicadeza y hondura como tú lo has hecho.
Un abrazo.
Gracias, Francisco. Agradezco mucho tu lectura. Mi abrazo.
EliminarSublime!
ResponderEliminarGracias, Anónimo. Me alegro que disfrutaras la lectura. Besos.
Eliminar¡Precioso amiga Poeta! La ausencia de lo que amas es parte de lo que se acumula en el alma. No se olvida.🩵
ResponderEliminarAsí es, son recueros que quedan de alguna forma plasmados en los versos. Gracias. Besos.
EliminarEsos recuerdos -que si bien amargos- son materia maravillosa para que una poeta como tú pueda transformarlo en algo sublime. Solo una grande como tú puede extraer belleza dentro de la más absoluta tristeza.
ResponderEliminarSolo agradecerte por este hermoso soneto.
Besos querida maestra Julie.
Tenemos tanto acumulado, Taty, que tanto lo dulce como lo amargo lo digieren los versos que lo convierten en algo bello. Aunque sea triste o amargo. Gracias a ti, por venir a leer lo que escribo. Mi abrazo fuerte.
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