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domingo, abril 24

¿A QUIÉN LE IMPORTAS?



                              Foto de internet - Dominio Público


Hoy me puede el dolor de tu mirada
niño del mundo, ajeno al egoísmo;
miras tan alejado de tí mismo
que en tus ojos se muere la alborada.

Sin casa, sin familia, sin frazada
a la orilla del hambre y del abismo;
tiemblas como la tierra en un seísmo
y conformas tu esencia entre la nada.

Las luces de tus pasos son errantes
caminando, y en trenes y en pateras
sin encontrar a nadie que te acoja

Sigues el rastro de los emigrantes
vives en el umbral de las afueras
y a nadie, le interesa tu congoja.

©Julie Sopetrán


sábado, abril 9

LLAMADA



Han llamado suspiros a mi aldaba de barro
apenas si podían golpearme el vacío
era un silbo tan suave
que envolvía la idea
revés de sentimientos
en las puertas
del llanto.

Impulso arrebatado
que marca la existencia
golpe en latido abierto circulandome vida
en los huecos que giran
en torno a la materia.

Una voz casi sangre invade los espacios
me llama, me recrea, suave, fuertes los golpes
sus nudillos al tacto
me recorren la frente.

Relámpago, cual beso que deshace la lluvia
o rayo como llave quebrada en dos mitades
que dispersa en el aire
su homofonía flébil.

Compases me derivan
al ansia que me vuela
atrapándome en sueño de tenerte en mis brazos
cual deseo engarzado con fugaces estrellas.
  

©Julie Sopetrán 

jueves, marzo 24

LAS MUSAS



Sarcófago de las musas - detalle - Museo Catedral de Murcia


Dormidas en regazo son deidades divinas
que regalan el tacto deiforme de los dioses;
lo demás es un eco con diferentes toses
que arrancan al silencio las sangrantes espinas.

Seguida por las musas, sonámbula caminas
rezagando en suspiros las llamativas poses;
que guardan las palabras para que las adoses
y las dejes en vuelo libres y cantarinas.

Dormidas en delirio de versos, van y vienen
jugando en sentimiento de música y delicia;
con la trova en los labios en la idea intervienen
para evocar el sueño que al numen beneficia

y aunque quieras marcharte, con fuerza te retienen
dejándote en el alma sones de su primicia.


©Julie Sopetrán