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martes, septiembre 15

ANTIPOEMA



Allí en lo más hondo del mar
juegan, las manos
con el humo
de todos los cadáveres
quemados entre las algas
ellos, ya no pueden juzgarnos
sigue
sigue cortando la noche con los labios
hasta que tu ojo se funda con el tiempo
y la mirada sea ola
y el beso destruya los monstruos
que acechan el silencio
quieren beberse nuestra sangre
galopa tus caballos por los fondos marinos
y atraviesa el espejo como Alicia
ese que da a los páramos abiertos
allí donde no hay puertas
y las esquinas tienen alas
y el polvo se ha petrificado
entre las piedras que ríen versos
de tus manos ya libres
mira la nieve,  el sol de madrugada
los muertos ya se han ido
y las trampas son para las liebres
que corren nuestro sueño
entre los tulipanes
de ese jardín perdido
mira como los rayos mueven
los dedos de tus manos
juguemos a las luces
del poema
para que no se pierdan
esos números ocultos
de la música.

©Julie Sopetrán

sábado, abril 9

LLAMADA



Han llamado suspiros a mi aldaba de barro
apenas si podían golpearme el vacío
era un silbo tan suave
que envolvía la idea
revés de sentimientos
en las puertas
del llanto.

Impulso arrebatado
que marca la existencia
golpe en latido abierto circulandome vida
en los huecos que giran
en torno a la materia.

Una voz casi sangre invade los espacios
me llama, me recrea, suave, fuertes los golpes
sus nudillos al tacto
me recorren la frente.

Relámpago, cual beso que deshace la lluvia
o rayo como llave quebrada en dos mitades
que dispersa en el aire
su homofonía flébil.

Compases me derivan
al ansia que me vuela
atrapándome en sueño de tenerte en mis brazos
cual deseo engarzado con fugaces estrellas.
  

©Julie Sopetrán 

sábado, marzo 12

HAIKUS



Sobre la cima
el volcán se despierta
entre las nubes.

En la oquedad
el vacío sonríe
a los azules

Humean brasas
la boca exhala al viento
la combustión

En el declive
hay flores amarillas
de la retama

Y el cráter fija
el fuego de la tierra
sobre la tarde

En los enebros
negras, azules bayas
ríen el tiempo

Lava en las venas
materia incandescente
funde el silencio.


©Julie Sopetrán
  

miércoles, enero 27

LIBRO ABIERTO






Flechas, poemas, tactos, o un sonido que llora
jardín  gozoso en viento de silencio en la noche;
campanadas sin tiempo, los ojos de un reproche
y el mar, temblor de lluvias en ademán que implora.

Suave cadencia, olvido, libertad creadora
que transforma silencios: palabras en derroche
de poema, palomas, navíos, sogas, broche
de sílabas y jaulas, pronunciando la aurora.

El corazón conversa con pájaros y flores
los misterios, las sombras, los labios, los arcanos
y los grandes abismos en locura de amores.

Encuentro lo que busco: placeres cotidianos
palabras, versos, ecos, palpitar de tambores:
las páginas de un libro... que hacen temblar mis manos.


 ©Julie Sopetrán

sábado, diciembre 26

INVENCIÓN




Donde nada se quema
todo arde
activo el silencio
de mi espacio en llamas
allí
entre los huecos de las palabras
soy mi libertad
y en el rincón de un verso suelto
inesperadamente
encuentro el agua.


©Julie Sopetrán


martes, agosto 25

LA MARIPOSA EN EL ESPEJO



Purificando el alma en el espejo o atraída por la luz de sus alas
la mariposa, cautiva en su arrebato
se para ante el cristal
trasciende ensimismada en su belleza...

Alicia la contempla. Sueña
Yo las miro a las dos desde lo onírico
Recreo en sus imágenes mi coreografía
o esta variedad temporal de reflejo en gesto complaciente

Porque el espejo es también el agua que sostiene la idea
Es Narciso deshaciendo lo humano en la conciencia
y es el deseo, el fuego, de aparecer en otros brazos
para saciar la fantasía de los besos
o este ardor ambivalente de lo desconocido
en danza de emociones.

Los mitos y los cuentos están poblados de sueños
de mariposas blancas
y abanicos de luna llena en trance de placeres...
Pertenecemos a la multiplicidad de la luz
nos topamos con ella porque somos danza
y así bailamos, bailamos el Amor
                                                    mirándonos...


©Julie Sopetrán

viernes, abril 17

ANTIPOEMA




Photo: Sarolta


  He muerto de abandono total. Nadie quiso leerme.
  Y cuando me leían sólo me dedicaban peros, feos, cribas,
  zarandeos y mortificaciones.
  Es muy tarde para enmiendas y remiendos.
  Crecí entre palabras pero me daba corte crecer.
  Nunca me han gustado los retoques o las justificaciones
  por eso me he quedado entre medias tintas y sin zapatos.
  Os confieso que aspiré a ser un buen poema
  pero por más que me sacrificaba contando las sílabas...
  Siempre se me quedaban cortas o largas, no tenía medida
  y decidí desmelenarme.
  Nunca me importaron las normas ni las reformas.
  Me enamoré de los ripios
  así que me azotaron los críticos.
  Y decidí ser yo mismo sin alteraciones
  Fui de rima en rima, de corrosión en corrosión, de costumbre en costumbre
  y se apoderó de mi el vicio.
  Terminé hablando en romance descuidado
  y me convertí en un poema supersticioso.
  Me dio por escribir a oscuras y bajo palio
  por eso no me ha leído nadie
  quise llegar a la cumbre desde la picota 
  quise ser sabio y me quedé en zoquete muy al borde del vértigo.
  He muerto de soledad
  porque las manos de mi poeta me abandonaron.
  Y ni siquiera hizo el amor conmigo.
  Recuerdo que me escribió con la mano izquierda 
  así que me quedé para vestir santos
  entre los lugares comunes
  pues ni siquiera una "décima" se enamoró de mi.
  Nunca descansaré en paz.
  Y a pesar de mi muerte, desde el más allá aspiro todavía a ser un buen soneto.
  Me quedé en antipoema con muletas,
  porque tuve una terrible caída subiendo escaleras hacia la fama.
  El golpe fue tan fuerte
  que al oírlo, Los Beatles, crearon "Yesterday"
  Os diré que gracias a mí,
  la lógica es venerada por todas las musas del Olimpo.
  Y claro como nunca tuve mucho que decir 
  me dejaron muerto entre musarañas libres y contrahechas.
  Aquí descansan mis palabras
  hasta la próxima reencarnación.
  Este antipoema que aún soy
  ha dejado escrito en su testamento a los poetas compasivos:
  que la vida sigue
  y aunque escribir sea hacer el amor con la nada
  y además de eso, quedarte arruinado y sin palabras,
  que es lo peor que le puede pasar a un poema como yo,
  además de no tener lectores...
  Pues eso, que después de muerto,
  busco poeta, lo espero, que se acerque a mis tinieblas,
  y me saque de la tumba lo antes posible.
  Tal vez, todavía tenga arreglo.

 

  ©Julie Sopetrán