Como
un aire caliente de gaseosa calma
la
energía del cuerpo reacciona en lo oscuro;
y un
color gris opaco cristaliza lo puro
allí
donde las luces embellecen el alma.
Interferencia
el canto que remueve y ensalma
un
presente de sueño sobre incierto futuro;
oscilación
viajera que reparo y depuro
cada
vez que se rompe lo que la luz empalma.
Los
besos, las caricias, el delfín de tus manos
son
reflejos que vibran en la doble distancia
donde
reclamo el roce de tu llama encendida
Eres
el fuego dulce de todos mis arcanos
respiro
la ternura que tu sabor escancia
y
allí donde te sueño se me enciende la vida.
©Julie
Sopetrán