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domingo, enero 16

REVUELO

 Dibujo de Tatyana Markovtsev - Rusia


 










Lo marrón, lo rojo, lo pardo

lo viejo

y las hojas secas

del chopo

es un juego de sonrisas dulces

que anima el paseo

una tarde nueva

con viento y sin sol

el negro me esconde

en huellas sin voz

mi bufanda roja vuela

vuela, vuela

al rumbo del son

y un banco vacío

sonríe el delirio

de mi ensoñación

Enero en colores

enfría el adiós

yo tiro hojas secas

con viento a favor

reparto suspiros

en technicolor

si acaso te sirven

vuela, vuela, vuela

recoge mi son.

 

©Julie Sopetrán

martes, enero 4

LA ESTRELLA OCULTA

 





 




Los Reyes van tristes
por calles vacías,
un cielo nublado
les borra su Guía.
Parece que ríen
pero lloran tristes,
los Reyes pasaron
por donde viniste.
Regalos del cielo
dejaron al paso;
aunque no los vimos
muy cerca pasaron...
Pusieron su huella
entre los zapatos
y algunos, vacíos
después se quedaron.
Ya se van los Reyes
por la misma calle,
se llevan al hombro
la pena y el hambre.
Oro, Incienso y mirra
la luz de la tarde,
ilumina al Niño
que todo lo sabe…

...y la estrella oculta
nos deja el regalo
de su luz, que alumbra
al bueno y al malo.
Sigamos la estrella
de los Reyes Magos
Belén nos espera
el próximo año.
Y si no la encuentras
porque está nublado…
La estrella, se oculta
en tus propios pasos.

©Julie Sopetrán

2021

sábado, diciembre 18

VILLANCICO


                                                             Murillo

Queridos amigos, lectores de este espacio. Os deseo a
a todos Feliz Navidad, Felices Fiestas y que el Niño de
Belén, nos bendiga con mucha salud, paz y alegría, 


¡Hoy el cielo está de fiesta
porque nació el Niño Dios
con la tierra canto yo!


Las luces se han encendido
a la par con las estrellas;
al mirarlas, veo en ellas
la luz del recién nacido.
Ya me deslumbra su brillo
mi alma se manifiesta
porque el cielo está de fiesta.

Los pastores tienen frío
la nieve cubre caminos;
están blancos los espinos
y se ha congelado el río.
Yo voy y vengo conmigo
soy una pero soy dos
porque nació el Niño Dios.
 

No hay flores en la ciudad
para llevarles mi ramo;
y decirles que les amo
con toda fidelidad.
Si el Amor es libertad
en los caminos de Dios
con la tierra canto yo.

Es alegría saber
que el Niño me está esperando
con mis pasos ando y ando
y voy llegando a Belén.
Jesús, María y José
me esperan. ¡Válgame Dios!
¡Con la tierra canto yo!

 

©Julie Sopetrán
2021

 


miércoles, diciembre 8

CONTINUIDAD...

 






CONTINUIDAD…

 

Veloz, como ese giro de la idea

o un cambio en la memoria de las cosas

o la torsión que altera los momentos

o el propicio sentir del tiempo en nuestra piel

o el deseo que detiene los caminos en nuestros cuerpos:

conjunto de partida, estreno, alegría de ser

sin límites...

X = 1

o la función continua del embeleso

de nuestras almas reconociéndose, palpando lo infinito.

Este juego de estar cerca y lejos de todo

esta saturación del yo por las esquinas

que de repente se tropieza contigo.

Tú, el amor, la posibilidad de lo imposible

el eco de los mundos, haciéndose escuchar en mi alma,

en la tuya, como el verso radiante en manos de su musa,

como música interpretando la luz o la dicha en nuestros tactos

o el fragmento del sueño, en esta velocidad subjetiva,

que es la conciencia que canta, la identidad que aflora...

la ruptura de la curva

X = C

La unión de dos rectas que se abrazan

en el posible tramo del primer contacto,

sí, prosigo la andadura ya sin parar la caricia interminable

porque me extiendo en el espacio

porque ya lo era todo y estabas en mí insistiendo encontrarme

en el enlace sagrado de los siglos

o en el juego que rompe las estrellas.

Y nada se repite en la constancia

aunque nos inventemos el camino.

Estoy escuchando a Schubert y ya estás a mi lado

es un proceso infinito de vivencias irrepetibles

que conserva el pudor de lo romántico.

La música es la consecuencia de algo perpetuo

son luces encontrándose en la mirada

es lo que permanece en el sabor oculto del beso

que expresa la frecuencia del ritmo en nuestro labios.

Nada es sin movimiento

necesitamos el camino

sin curvas

para guardar el equilibrio de la geometría

del cuadrado o del círculo.

Es el vuelo de la grulla en el cielo

Es la causalidad del arco iris

de tu alma a la mía

sin fronteras.

Arco Iris humano

 eterno en nuestras músicas.

 

                            ©Julie Sopetrán

 

(De mi libro inédito: Las Cuatro Estaciones)


martes, noviembre 9

LA OBSCURIDAD DEL DÍA

 



Hace sol
y carecen de luz las miradas
las tórtolas se acurrucan 
sobre los cables

En el cielo no hay nubes
pero camino a tientas
por las calles vacías
En la opacidad del sueño
se esconde la ilusión asustada

Mis pasos se agrandan
por el lúgubre espacio del camino
donde trago palabras
y maltrato sonrisas

Lo ambiguo habita en las esquinas
La confusión hiere el silencio
Lo equívoco nubla el horizonte
Lo dudoso se agranda
El vacío se llena de moscas
Voy enlutando el aire de la fantasía
Las sombras
abanican 
mis párpados
entre las sombras de los chopos

Y parece que es noche
a mediodía...

 

©Julie Sopetrán


lunes, octubre 18

MI MAR ES TIERRA

 

 

 

Pececillos de río
que son de mar,
los lleva la corriente
no vuelven más. 
 

Convergencia del agua
remanso el cielo,
los claveles del aire
queman espejos.

En terraplén de sueño
la tierra llora,
en el lago escondido
me quedo sola.

Agua y barro el silencio
de la chopera,
pececillos de río
mi mar es tierra.

©Julie Sopetrán


domingo, septiembre 26

SIEMBRA


 

Guardemos el aliento para luego

cuando vengan los versos

y con sus manos dulces

nos llenen de caricias

la piel de nuestro ensueño.

 

Escóndete en la risa de la luna creciente

que deambula por los cuerpos

enamórate…

de las pausas

y mira, mira al cielo

mientras sientes el tacto de la tierra

o el pulso en la asonancia

de los tiempos.

 

Guarda para la noche las caricias:

fragmentos de cadencias

que se esconden y vuelven

para formar el dístico.

 

Custodia las hipérboles

exagera la dicha en los acentos

que nos dure el placer hasta mañana

cuando el alba transcurra

por los surcos abiertos

 de nuestras emociones.

 

Con las nuevas semillas

 de ritmos y de verbos

crecerá nuestra música

y si algo se extraviara en las cadencias

ya no importa

nos quedan las palabras

 y los sueños...

©Julie Sopetrán

 


sábado, mayo 29

SOÑANDO HACIA ADENTRO

 


 

La luz dibuja la sombra

Morfeo, el sueño,

Tánatos, la muerte.

Soy un claroscuro en llamas.

Mi postura es incómoda,

me pesan los gnomos, me observan los caballos

y los ojos íncubos que se esconden

tras la húmeda piel de las tinieblas.

Soy el sueño que no recuerda nada

pero lo sabe todo de los monstruos.

Soy el melodrama que abarca los extremos.

Soy el morboso efecto nocturno de la sensualidad.

Soy la libertad de lo creado: el romanticismo puro.

Estoy muerta y a la vez vivo soñándote, Amor.

Soy la fantasía, la postura extraña,

la belleza morbosa, la calma, la angustia, el frenesí

o el sombreado ardiente, la lujuria en calma,

el espacio habitado, lo tridimensional,

el “Claro de Luna”

o el “Sueño de una noche de verano”.

Pero tal vez no, no soy música…

Soy “El sueño despierto” de Rossetti.

Me acurruco entre “Los Niños dormidos” de Rubens.

Formo parte de ese “Sueño de Amor” de Liszt

o el atormentado, de Fuseli.

No. No puedo. No debo desvelarme

porque tengo todo el derecho a soñar contigo, Amor.

A soñar el instante de ser Mujer y agonizar placeres

en esta mente de Fuseli.

Y no me asusta el demonio

porque transciendo en la mirada de lo interminable.

Porque me miro hacia adentro y sé que estás conmigo.

Soy la fantasía en tus labios

Soy lo que queda  de “Las mil y una noche”

y todavía trasciendo en la razón de “La vida es sueño”

-que disculpe Calderón mis maneras-

Pero no dejo de soñar el sueño, el día, la noche, su mirada,

la tuya, Amor, la de ellos, la que me cautiva

tan nuestra, siempre, siempre nuestra,

hacia adentro.

 

                                   ©Julie Sopetrán