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sábado, marzo 16

NUEVE FOTOS con MENSAJE

Cada momento
sea triste o alegre
 tiene su haiku.

Juego de luces
atardeceres juegan
con los colores.

Ramas y flores
palabras recogidas
 para los versos.

Gaviota amiga
hoy curiosa contemplas
mi soledumbre.

Ola tras ola
la espuma recompensa
las soledades.

Luz de la noche
el fuego de tus labios
enciende el aire.

Sobre las rocas
un lenguaje de espumas
crea la música.

Mi boca clama
pido la libertad
del oprimido.

Polvo de estrellas
y un canto geométrico
sobre el camino.

©Julie Sopetrán

Encontré esta entrada antigua que comparto con mis lectores.


lunes, marzo 4

AMOR











 

Amor

Dulce palabra

que parece de seda

se me pega a los labios

para nombrar lo amado

se enreda entre los dedos

y dibuja caricias

removiendo ese instinto

 que fluye en sentimiento…


Amor

 La más sagrada querencia

de mis manos

cuando dejo en las tuyas

 sabor de mis esencias

y perfumo suspiros

semejantes a besos

y es aliento del alma

que busca poesía…

 

Amor

 Es darse en dicha

de la propia existencia

corroborar los sueños

convalidar el arte

 y saber que estás viva

 para sentirte amada…


Amor

 me ratifica que puedo

darlo todo

y aunque no tenga nada

el dar es suplemento

porque amas y te olvidas...

pero algo guarda el tiempo

es un tesoro oculto

que vale

en lo que has dado,

 

©Julie Sopetrán


miércoles, enero 31

SENTIR



Más allá del poema reside la pureza
del corazón amante sin tiempo y sin espacio;
soy contigo en las horas del verso más reacio       
que expresa lo que siente con fervor y presteza. 

Me puede este latido de armoniosa belleza
donde en gozo de ideas y de ritmos me sacio
al percibir la dicha de un tiempo que es prefacio    
y parece el recinto donde el amor empieza.

Amor que es la palabra de los sueños divinos
Sin Amor el poema ni existe ni presiente
Amar es el desnudo que enlaza los destinos

Nada tiene sentido cuando todo se siente
Eres la voz que puede cambiarme los caminos
Y sabes que al nombrarte: ya te amo plenamente.

©Julie Sopetrán

domingo, diciembre 31

TIEMPO Y PALABRA

 


Soy angustia del aire en polvareda

un huracán de queja trasnochada

alboroto la risa en el silencio

y lloro versos y derramo lágrimas

cual si fuera vivir

desesperanza.

 

Soy la afonía de mi propio canto

 el remolino de mi sentimiento

el desorden que altera la alegría

en el poema libre y reciclado

de la palabra

que me inspira el tiempo.

 

Un sonido pegado a la ventana

que le transmite música al oído

quimera en vendaval de la nostalgia

es el suspiro de la poesía

o el frenesí del día

cuando pasa…

 

La brisa me retorna a las escuchas

 percibo la atención de los sentidos

cómo y cuánto de mi ya se ha perdido

en el trecho del juego

que es palabra.

 

©Julie Sopetrán
30-12-2023

Queridos amigos lectores del blog. Feliz Año Nuevo 2024. Les deseo mucha salud, paz, amor y felicidad. Y agradezco mucho vuestra visita y lectura de mi poesía.

viernes, noviembre 24

SUSPIRO DE UN PAISAJE INTERIOR




 Ha llamado a mi puerta
un suspiro de barro
Apenas si podía golpear el vacío
Era un silbo tan suave
que envolvía la idea
Revés de sentimientos
en la puerta del llanto
Impulso arrebatado
que marca mi existencia
Golpe en latido abierto
cual palabra de vida
Un hueco me ha dejado
en la ardiente materia
Y una voz, casi sangre
me arrebata el espacio
Me ha llamado tan suave
tan fuerte, tan de golpe
Sus nudillos, su tacto
me recorren la frente
Relámpago que rompe
la aldaba en dos mitades
Aspiración profunda
que espira la tristeza
Compás que se deriva
del ansia que revuela
Deseo inacabado
sollozo, clamor, queja
Es cual la luz oculta
de fugaces estrellas
Palabra silenciosa
que en mis labios se queja. 

©Julie Sopetrán

De mi libro inédito: Los claros del monte. 2012


jueves, octubre 26

LA OBSERVACIÓN DE DOÑA OSAMENTA (Calaverita)


Foto: Mary Andrade


Doña Osamenta muy pulcra
a primeros de Noviembre,
cocinó unos pescaditos
para uno de sus clientes.

 Se puso un gorro de lana
y un vestidito muy verde,
y se acercó hasta una tumba
confiando en sus poderes.

 Allí reposan los huesos
de un niño que a nadie tiene,
y está muertito de hambre
entre tantitos presentes.

 Osamenta compasiva
sacados de las corrientes,
le lleva los pescaditos
recién fritos y calientes.

 Como Osamenta es muy fina
de temperamento alegre,
va mostrando en la sonrisa
sus inmejorables dientes.

 Arregladas sus pestañas
en el Panteón, es huésped,
y más que al niño sin nadie
está observando a la gente.

 Que le interesa la vida
de ancianos y adolescentes,
y mira que mira, mira
a ver cual
                  será el siguiente.

©Julie Sopetrán

jueves, septiembre 21

MARIPOSA

 


 

La luz está en las flores del ocaso

atracción luminosa que se apega

al aura indivisible de tu paso…

Voy siguiendo la huella que me ciega

hasta ser mariposa en tu regazo

desde la primavera hasta la siega…

Carboncillo que vuela como un lazo

quemándose al azar del movimiento

trastocando los aires de su trazo…

Luminaria encendida en el aliento

que purifica el alma por el arte

de volar y volar a contraviento…

Mariposa es el beso que reparte

tic tac de corazón, vaivén de llama

un juego recreado para amarte… 

Suspiro volador de quien te ama

o vuelo hecho suspiro sobre el fuego

del ardor de la noche que se inflama… 

Vienes hasta mi boca y te vas luego

pasando por las cosas sin mirarme

y vuelves a fundirme en desapegos…

Tu danza me seduce hasta adentrarme

en el gesto sutil que arma el derroche

y puedo entre ademanes alejarme…

En mis flores no busques el reproche

la alegría me impide la censura

y eres la vida misma de mi noche…

Brego espacios soñando la ternura

y me olvido del cuerpo, te persigo

quiero atrapar al vuelo lo que dura

y transcender Amor en lo que sigo.                                                               


©Julie Sopetrán
                                                


domingo, septiembre 17

ARRULLOS

 


Anochecía
Las nubes envolvían la acacia
las aves dialogaban sueños
la lluvia amenazaba

 el arrullo de dos tórtolas
se fue perdiendo entre las sombras
que estrenaba la noche
en mi ventana 

quise entender su idioma
traducir su reclamo
saber lo que decía
el temblor de su canto… 

…ya era noche cerrada
escuchando zureos
los sueños me arroparon
y así quedé dormida
atrapada en los ecos
del canto de dos aves.

©Julie Sopetrán


viernes, septiembre 1

ESA BARCA

 


En la ternura encuentro lo que me hace soñar
fantasía en latido que alegra el corazón,
es la gracia divina que expresa la emoción
de saber que he nacido para poder amar.

Y soy esa palabra que revuela en tu mar
gaviota que transita por cielos de ilusión
las letras ya son barcas y las olas canción
escrita sobre el agua donde puedo cantar.

El juego, la acrobacia ¿Son espejos del llanto?
El mar es la sonrisa de esa fuerza que tensa
No sé si son cantares ecos del desencanto
o son palabras hechas para mi autodefensa.

¡Vivir! es la palabra que siempre quiero tanto
la barca que entre espumas, me alegra y recompensa.

 ©Julie Sopetrán

jueves, agosto 17

NI MÁS NI MENOS


 (Desde la conjunción copulativa)

Ni para vino tiene la pobre de la esquina
y ni pincha ni corta su vida inalterable;
ni por asomo, nadie, le deja una propina
y ni por esas, muestra, su gesto más amable.

Y ni unos ni otros saben, ni sospechan su vida
y ni qué decir tiene que fuera un qué sé yo…
Porque no soy de piedra, le dejo mi comida
y ni que fuera muda, ni las gracias me dio.

No es ni mucho ni menos, ni que fueran patatas
era un pollito asado de fino comedor;
ni mirarlo siquiera, ¿mi compra era barata?
Cual si hablara con sordos, se me encogió el amor.

Que ni por un momento pensé que la ofendía
ni sé cómo la pena se apoderó de mí;
ni un ápice de nada, todo es melancolía
ni fu ni fa la pobre dijo ni no ni sí…

Ni caliente ni frío, ni pude hacer más nada
que dejarle mi pollo templado allí en el suelo;
me fui, la calle oscura, ni tú ni ta, cansada
me acurruqué en las sombras para mirar al cielo.

Me equivoqué de calle, volví sobre mis huellas
ni un gato, ni un cometa, ni un tantito de gesto,
regresé por su lado, pude ver una estrella…
Y de aquel pollo asado, no quedaba ni resto.

©Julie Sopetrán