Decrépito el ambiente. La miserable estancia
La carne adolescente. Precocidad macabra;
El vicio, su enfermizo placer. Carnal deseo
en decadencia sacra. Perversión en desdicha
Farsante, lastimosa, dolorosa pobreza
enriquecida. Nace loco, áspero y amargo
el temblor del mal en competencia con la risa
del llanto. La palabra... Locura simulada
o el desequilibrio de la inadaptada vida
del poeta. "Herencia dolorosa" del destino
Trovador de clisés, en el Riche, sin corbata
tomándose el café. Mientras se rompe un cristal
lo ha roto él, ha sido el placer de sentirse ocioso
en desmedida. La vida es "de bellos colores"
malheridos. Goces raros de su fantasía
Mujeres enanas, gigantes, mugrientas, feas
El mal es su sadismo y así lo manifiesta.
Sus haschischs, sus bebidas, sus mujeres impúdicas
y en sus opios de versos las palabras heridas
de horizontes, de sueños, de turbulentos vértigos
Soledad aguda del Amor. ¡Oh! gozo eterno
En su oído está Poe, Wagner, Musset y Goya
el bien florece. Ya el mal se aleja en la "sonrisa
amarilla" de lo amargo. Mi poeta llora
el Amor lo ha engañado. Pero a mi me queda
su Palabra en Namur...En la iglesia de Saint Loup
en el confesionario donde aún se escuda el mal...
de sus muchos amores, heridos, fracasados.
©Julie Sopetrán
Comparto con vosotros este poema publicado en la Revista número 7 de Salto al Reverso pg. 39. Una revista que recomiendo para su lectura, y también porque podéis publicar en ella. Merece la pena.